Vivir la Escuela

Clínica, política, erótica

Hemos organizado el programa de estas Noches de Escuela alrededor del Curso de Jacques-Alain Miller El banquete de los analistas.  Encontramos allí la orientación que nos permite afirmar que para nosotros se trata de un “banquete-síntoma, lo que significa que no es precisamente armónico” porque allí “cada uno expone su verdad” diferente. Disparidad que hace síntoma por fuera de todo ideal de armonía. Pero también el banquete es lo que se fundamenta en el amor, principio del lazo social. Destacamos su raíz latina convivium, vivir juntos, con-vivir con su resonancia de lo que vivifica los cuerpos en el encuentro, relanzando cada vez el deseo de seguir trabajando con otros.

Abordaremos los temas que hacen al lazo que un analista mantiene con sus analizantes, con el psicoanálisis y con otros analistas. Le daremos un lugar central a la cuestión siempre renovada acerca de la formación de los analistas. Preguntarnos qué es la formación del analista no tiene una respuesta simple o unívoca porque no sabemos qué es una/un analista y este vacío alrededor del cual giramos nos atrae y nos convoca a seguir encontrando respuestas nunca cerradas ni definitivas.

Estas Noches Abiertas versarán sobre la vida de nuestra Escuela y que precisamos en los tres ejes que planteamos en el subtítulo:

1. Clínica: profundizaremos en la ética y la política de la cura, cuestiones centrales que nos otorgan el horizonte de nuestra práctica clínica. Pero también la clínica del analizante y la clínica del discurso analítico mismo, tal como lo plantea Miller.

2. Política: la política lacaniana, que es otra de las formas de nuestra práctica que corresponde al deber que le toca al psicoanálisis en nuestro mundo actual. Y, en un sentido estricto, hace referencia a los fines de la cura. El tema del final de análisis y el pase está siendo ahora mismo revisado en las distintas instancias que conforman sus dispositivos y puesto al día en todas las Escuelas de la AMP.

3- Erótica: nos referimos a la transferencia de trabajo que se sostiene en la libido que circula entre los analistas, haciéndose eco de los lazos afectivos, de las transferencias negativas, de las detenciones y avances. Esto recae no sólo sobre la comunidad analítica de la cual formamos parte sino también sobre la sociedad en la que vivimos y en la cual realizamos nuestro quehacer diario.

La erótica escribe el modo de gozar de cada uno, sus efectos sobre la subjetividad y el impacto sobre los cuerpos, determinando el lazo al Otro. Y también en la transferencia libidinal que se pone en juego en la sesión analítica y que es la cuestión fundamental del deseo del analista. Se trata de su posición como objeto a causa del deseo que intentaremos desentrañar.  

Frecuencia: quincenal

2° y 4° Jueves. 20 hs.

Responsables: Mabel Rabino, Cecilia Carrasco, Elodia Granados, Alicia Lucero, Julieta Tristán, Diana Palma, Gastón Cottino.

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