NOCHES DE ESCUELA – CLÍNICA, POLÍTICA Y ERÓTICA
¿Para qué una Escuela?, por Lilian Giubetich
… en mi experiencia de entrada en la Escuela, se hizo claro como efecto, un relanzamiento del deseo de saber, una fuerte disposición libidinal que se empalmó en mi caso con la fundación de la Delegación EOL Mendoza. (…) Un deseo que se traduce en una alegría que se sostiene, que resuena en la prevalencia del psicoanálisis. Seguir leyendo
“‘Lo Escuela’ en el practicante. Entre uno y los otros, una disposición necesaria.”, por Pablo Requena
La Escuela (…) Sin pretender eliminar la soledad inherente a lo humano, buscar alojar lo irreductible de la soledad en un espacio entre otros donde lo singular exprese la relación éxtima y única con la causa, y desde ese borde intentar una transmisión que llegue a otros. Seguir leyendo
Migajas, por María Basile
Trabajar juntos, dejarnos interrogar por un psicoanálisis anudado a la Escuela, que se basa sobre el discurso analítico, donde dispersos descabalados se enlazan mediante la transferencia de trabajo como lugar de causa, y de este modo la habitamos. Seguir leyendo
Haciendo Escuela, por Gustavo Moreno
Invitarnos a trabajar alrededor del rasgo “haciendo Escuela”, descarta de plano la posibilidad de desarrollar algo que bascule hacia la seductora posibilidad de afirmar de forma cerrada cómo se hace, cómo se hizo, menos aún, cómo se hará Escuela. Seguir leyendo
Asuntos de ciudadanía analítica, por Gastón Mena
Mañana el Psicoanálisis, esa parece ser una buena razón para que exista una Política de la Escuela, política lacaniana que se interesa por la formación de analistas y porque el psicoanálisis no sea eliminado como un trastorno más, como un síntoma perturbador de la cultura por considerarlo extemporáneo, herético, ideológicamente inconveniente. Seguir leyendo
Autorizar-se, por María Florencia Álvarez
En este Banquete, en el de Lacan, cada uno se invita en primera instancia, y a la entrada se destaca el rasgo de “trabajador decidido”. (…) la autorización del analista a partir de sí mismo y de los otros pone en relieve el lugar y el lazo que cada quien soporta en el discurso psicoanalítico … Seguir leyendo
La soledad como partenaire, por Virginia Dell´Innocenti
La soledad no sólo tiene que ver con lo singular del recorrido de un analista, que busca poder decir de algo de cómo él se las arregló con el goce, y de cómo pudo autorizarse en su deseo de analista.
La soledad también viene a cumplir una función en la práctica de cada analista. (…) podría pensarse la soledad como una posición ética del analista, como un partenaire necesario. Seguir leyendo
«Ella, la soledad», por Mabel Rabino
La soledad es compañera inseparable del ser hablante; lo funda como ser viviente en el encuentro originario con lo real. Desamparo inicial que, desde Freud, es estructural y que Lacan sostendrá a lo largo de su enseñanza. Esta soledad radical se asoma cada vez que algo nos conecta con ese trauma, agujero constituyente: no hay relación entre el ser hablante y el Otro, entre el Uno y el Otro. Cada uno deberá encontrar su solución. Seguir leyendo
Deseo del analista: ¿Un lugar, una posición, una función?, por Verónica Villarreal
Una analogía entre el analista orientado desde el deseo del analista y el sabio oriental es que no se guían por un fin en sí mismo preestablecido, sino que, utilizando el potencial, el saber hacer con lo que hay de cada uno, surge como efecto una consecuencia necesaria, una nueva solución frente a lo real del goce. Seguir leyendo
¿Qué deseo antes del fin?, por Miguel Lucero
Para Miller, el deseo de ser analista emerge de la patología neurótica y toma muchas veces la forma de deseo de curar o de comprender al otro. Un análisis permitiría la elucidación de esa vocación hasta modificarla y transformarse, finalmente, en el deseo del analista.
(…) el analista tiene algo de héroe trágico, es reducido al desecho de la operación que ha patrocinado. El analista sería entonces aquel que responde a la demanda de amor con el deseo de saber. Seguir leyendo
Del amor de transferencia a la transferencia de trabajo, por Julián Cánovas
El amor de transferencia es un descubrimiento con el que se encuentra Freud cuando comienza su práctica, lo interroga sobre ella y le da el valor de motor de la experiencia analítica. Es interesante pensar también en nuestros propios encuentros con este nuevo amor, no sólo como practicantes sino también como analizantes y cómo, a pesar de estar advertidos de él, en ocasiones nos puede sorprender. Seguir leyendo
De las identificaciones y de la causa en la Escuela, por Dolores Dueñas
(…) la Escuela, en su estructura lógica es una experiencia que tiene un nivel irreductible: el ser analista no es equivalente a pertenecer a la Escuela. Lo que hace pertenecer a ella es estar dispuesto a trabajar en relación a la causa psicoanalítica, que se funda en la relación que cada uno tiene con la causa que incita al trabajo y es despejada en el propio análisis. Seguir leyendo
¿Cómo habitar la Escuela?: Causa e identificación, por Leandro Picigelli
Ubicar a la Escuela como un lugar donde cada uno trabaja sobre su propia relación a la causa, su propia relación a la pregunta de qué es un analista, y donde cada uno bordea el agujero, donde cada uno trabaja en su propia posición, sobre este vacío sostenido por la Escuela ya que no hay una respuesta a esa pregunta. Seguir leyendo
El malestar … en la Escuela, por Pamela De Lucía
Entendiendo que el malestar en la cultura es una realidad constitutiva, de la cual no solo no podemos escapar, sino que nos determina y hay qué ver cómo operar con ella. En lo singular cada uno verá, sesión a sesión, entre invenciones y reiteraciones cómo arreglárselas. Seguir leyendo
La Escuela y el malestar en la cultura, por Rita Saposnik
(…) el psicoanálisis se presenta como una respuesta posible al malestar en la cultura y que a partir de él es posible ubicar, hacer una lectura de ¿cómo se despliega ese malestar?, el psicoanálisis va encontrando modos de incidir en el campo social, creo que se va logrando, pero que es un tema que debemos de interrogar, nos interpela, se trata de poder repensar de ver cómo nos planteamos esta cuestión, cómo salimos a la ciudad. Seguir leyendo
¿Qué psicoanalista necesita el psicoanálisis?, por Laura Rodríguez
La clínica contemporánea, sujetos sin posibilidad de historizar, palabras reducidas por el acto, muestras en el cuerpo del sufrimiento psíquico, la muerte significada como un acontecimiento que puede terminar con el malestar: ahí el analista, ahí el psicoanálisis, en un trabajo artesanal de alojar una singularidad en la contingencia, tal vez intentando ubicar un significante o un punto de apoyatura que posibilite algún tipo de estabilización dando un tiempo al sin tiempo. Seguir leyendo